El secuestro de la memoria.

Paso mucho tiempo, y seguimos llorando por todos los perdidos. Seguimos enojados por los pocos encontrados, por los caídos, por los perdonados. ¿Será la sociedad del nunca más, o la de barrer la mugre debajo de la alfombra?. El polvo cayó sobre aquellas fotos viejas. Amarillas se encuentran las hojas de aquellos pedidos, algunos formales y otros anormales. Pero todavía faltan en casa aquellos que una vez estuvieron, y ahora no. Todavía, no tenemos las certezas sobre sus rumbos. ¿A dónde fue a parar toda una generación?. ¿Dónde quedaron sus luchas?. Que fue de aquellos que llevaron adelante lo que inconscientemente todos pedían. Paso mucho tiempo, y muchos siguieron, unos cuantos no se fijaron, y otros tantos se marcharon. Pero estamos hablando de personas ausentes, invisibles que nos ven, espejismo que dejaron huellas. Paso mucho tiempo, demasiado para que sobrevivan ciertas esperanzas que después de tanto terminaron en el más profundo olvido. Escondidas dentro de cajones oscuros de la burocracia. Ocultadas por un sector relativamente acomodado al que no le convenía que salgan y vuelen. Los pocos que conocían la verdad no sabían como manejarla. Y así, esa es la historia, tristemente repetida. Tantas veces olvidada, y muchas otras ocultada. Paso mucho tiempo, y además de las personas, también desaparecieron los valores, la libertad, los ideales, y el coraje. ¿Repetiremos otra vez de nuevo?. Secuestrada nuestra cruel historia, volvemos a estar a ciegas. El mundo da vueltas, y siempre habrá algún tarado que suponga que puede volver a intentar, para eso existe la memoria, por eso no debemos olvidar. Construir un mundo nuevo fue el gran sueño, hasta que se convirtió en una misión peligrosa el soñar, entonces se conformaron con arreglar un poco el que ya tenían. Era peligroso soñar, pensar, sentir, escuchar de más, hablar de más, estar en ciertos lugares, leer ciertas libros, era peligroso ver. Se eligió vivir en un mundo gris, con los ojos tapados y cuidando solo de uno mismo, se perdió la solidaridad, y todos suponían que al que le iba mal "Algo habrá hecho". Se llevaron mucho más que vidas e ideas, secuestraron más que personas, secuestraron la memoria, se llevaron un futuro, borraron el pasado. Destruyeron nuestra identidad.