29.12.10

Quiero morir de pena de vez en cuando, para revivir sabiendo soportar las tristezas y valorar las alegrias.

26.12.10

Defensa de la alegría

Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables, de las ausencias transitorias, y las definitivas.

Defender la alegría como un principio, defenderla del espasmo y las pesadillas, de los neutrales y de los neutrones, de las dulces infamias, y los graves diagnósticos.

Defender la alegría como una bandera, defenderla del rayo y la melancolía, de los ingenuos y de los canallas, de la retórica y los paros cardiacos, de las endemias y las academias.

Defender la alegría como un destino, defenderla del fuego y de los bomberos, de los suicidas y los homicidas, de las vacaciones y del agobio, de la obligación de estar alegres.

Defender la alegría como una certeza, defenderla del óxido y la roña, de la famosa pátina del tiempo, del relente y del oportunismo, de los proxenetas de la risa.

Defender la alegría como un derecho, defenderla de dios y del invierno, de las mayúsculas y de la muerte, de los apellidos y las lástimas, del azar...

y también de la alegría.



Mario Benedetti

23.12.10

Los dos parlantes afuera, la música en el balcón, cayendo por la vereda en sonoro borboton. Alguien me acerca un trago, alguien me quiere hablar, yo solo quiero que mires mientras te miro girar. Llevas el cabello suelto y sandalias en los pies, tu vestidito violeta cabe todo en una nuez. Alguien me hace preguntas, alguien me ofrece fumar, a todo digo que si con tal de verte bailar. Solo quiero verte bailar, solo quiero verte bailar. Quisiera verte girando, girando, girando, mirándome mirar. Soy aquel tipo callado con aires de intelectual que te mira de costado solo por disimular. "Gracias pero no, no bailo, quizás la próxima vez, tengo torpes las rodillas y tu veloces los pies" Quisiera verte bailar, solo quiero verte bailar. Quisiera verte girando, girando, girando, mirándome mirar. Porque bailas como quien respira, con un antiguo don de fluir... Bailas y parece tan fácil como dejar el corazón latir. Los dos parlantes afuera, la música en el balcón, cayendo por la vereda en sonoro borboton. "Los músicos no bailamos, ya habrás oído decir. Gracias de todos modos, y gracias por insistir"

21.12.10

Le Violon d'Ingres

Aprendí a manejar tu cuerpo entre las sabanas. Aprendí a admirar tu espalda en silencio. Aprendí a jugar con tus dedos sobre mi pecho. Aprendí a tenerle cuidado a tus manos que aveces arden, aveces hieren, aveces hielan. Aprendí a acariciar de forma que eriza los vellos. Aprendí los estados de tu piel, en verano tan húmeda, en invierno tan seca. Aprendí a quererla en todos los momentos. Aprendí a respetar tus curvas, a manejar despacio, a frenar a tiempo, a encender de nuevo. Aprendí a velar por tu sonrisa cada noche a tu lado. Aprendí a mirarte sin molestarte, a admirarte en secreto. Aprendí a valorar cada aspecto, cada movimiento, cada suspiro, y mas si es cerca mio. Aprendí a tocar tu cuerpo como a un antiguo instrumento.

20.12.10

Rever


Soñabamos despertarnos en un mar infinito, con el sol en la frente y el dolor en el pasado. Soñabamos reirnos sin sentido de la vida como dos locos gritandole a la luna.
Soñabamos dejar de soñar para pasar a proyectar, para hacer los sueños realidad, para dejar de ser nadie, tan solo un numero. Soñabamos y pensabamos, imaginabamos y soñabamos. Soñando encontramos que todo puede ser realidad si asi se plantea. Entonces dejamos de soñar y pasamos a creer, a creer en lo posible. Porque lo imposible es nada.