20.9.14

En esta carta te pido mis disculpas.

Queridisima Julia:

¿Que decirte Julia mi amor?: Todo se ha derrumbado de nuevo y perezco intentando encontrar la forma de rearmarlo. Pero vos sabes que entre ruinas no sé construir, vos sabes que me quedo vagando en ellas y busco pedacitos de tardes para recordar, y me quedo, y cada tanto se me cae una sonrisa, vos sabes eso. Hace tanto, amor, que las palabras no me son inocentes, hace tanto que me hieren, que me empujan, que luchamos, que me envuelven, que me ganan la pulseada... Julia sin vos todo es mas simple, todo tiene gusto a mediodía, pareciera que los días son despejados, pero ¿acaso no hay magia en los atardeceres, en las lluvias de verano, en las gotas repiqueteando en el pavimento de alguna calle surcada de pozos y de historias, y de tiempos, y de pasados, y de transeúntes que se toman de las manos?; ¿Acaso no hay belleza en lo intrincado, en lo complejo, en lo misterioso, lo extraño?  ¿Acaso no son maravillosas tus mejillas sonriendo? Ya te lo he dicho amada mía, no me muero, pero pierdo la vida a retazos. El fantasma de tu silueta abandonando mi habitación me persigue, la barbarie de tu ausencia me atormenta. Ya no se como expresarme, porque Julia no es mi intención reprocharte, detente en esto al leerlo: Nada es tu culpa. No encuentro momentos para escribirte, escribirte es mi único momento.Y, aunque la humanidad se me escurra entre los dedos, y ya no me quede fuerza para retenerla, todavía me quedara un instante para aferrarme: aquel en que hasta los bellos de mi pecho se erizaron al rozar por vez primera nuestras manos. Y así me voy despidiendo de ti,  (también de mi un poco, porque me pierdo lejos tuyo), llorando de a ratitos, deseando seas libre y vueles alto, y anhelando por sobre todas las cosas volver a mirarte a los ojos.
Adiós Julia mi vida.

Lorenzo.