26.6.10

En mis bolsillos

Llenare mis bolsillos de palabras y de letras. De las grandes y de las largas; las pequeñas serán las menos, pero serán las mas bellas. Las mentiras y las miserias quedaran afuera. Juntare palabras sobre los arboles, entre las ramas, dentro del tronco, bajo sus raíces. Buscare letras sueltas volando en el cielo, en las alas de un libre, en las manos de un poeta. Armare con ellas castillos de naipes, cuentos para infantes... Amare mil amantes entre sus lineas. Cambiare el orden y serán diferentes conforme yo cambie. Cuando mis bolsillos rebalsen estaré satisfecha, volveré con canciones todas hechas desde mis pantalones. Saltaran de mis ropajes las palabras ansiosas por ser usadas, sedientas del poder del decir. Inquietas las letras no se quedaran afuera; aunque estén sueltas, buscaran mezclarse para ser nuevas con sus compañeras. Palabras como espejos, palabras cual reflejos.Mis palabras como el viento, mil palabras son del tiempo. Y, se dejan llevar las locas ¡Que graciosas! ellas solas.
A mi orden se formaran como una coreografía armada. Hablarán por si solas, dejaran los sonidos atrás. Tanto sera así que me habré librado de la obligación de escuchar mi voz. Silencios que hablan son los escritos; silencios maravillosos que hablan sin hablar: son mis bolsillos que dicen sin gritar. Palabras como espejos, palabras mis reflejos. Brillantes, fugaces, alegres serán las historias. Mis amantes transitorias, mis amigas ocasionales, mis adoradas creaciones. Escritos que perduran, letras que persisten libres como el tiempo.
Se abren mis bolsillos, ellas saben que deben volver adentro; me miran anhelantes, pero soy implacables. Haciendo un sutil movimiento comprenden y vuelven, se guardan. Juntas mis palabras esperan salir y conquistar cada hoja, para retomar su ritmo de locas revoltosas.

21.6.10

A Laura y Luis Alberto


Laura, ríe y canta, que los ruidos invadan tu vida.
Vive y salta, que hay colores en las miradas.
Y el sol te llama, deja que sus rayos iluminen múltiples caminos.
Laura juega a ser otra, y siendo todas, se ninguna.
Descubre que sos única, y que en la originalidad no hay mas que realidad, para vos.
Y, todo cambia, y tus ojos miran distinto, pero no son otros, son los mismos.
Deja de llorar por lo perdido.
Laura no sientes dolor,
escuchando esta canción
que te lleva al ayer,
que te endulza y vibran tu mente y tus ganas otra vez.
Laura ríe y canta, sueña y siente,
piensa y llora, pelea y grita.
Laura vive, que es lo mas grande que se puede hacer.
Y no hay nada que pueda enseñarte para hacerlo, y no hay nada que pueda decirte que sirva de ejemplo. Que la vida es un juego; Laura, juegalo.

19.6.10

La Maga se despide


Ay Julio si me vieras rogándole a la noche sea piadosa
con mis anhelos e ilusiones
en los largos sueños o en velas.

Si me oyeras gritandole a la luna sus condenas
para que aprenda
o para que sienta mis penas.

Julio, quisiera que existas en el ahora
inmemorial e insistente
percistente en tu presencia
para borrarme las deshonras
que dejo en mi tu ausencia.

Te recordé hace unas noches
escuche tu voz serena
y llore mis memorias
pues tu no regresas.

¿Que sera Julio de mi sin tus cronopios,
que sera sin tus famas?
Ay de mi si me olvido
y dejo de ser tu maga.

Dejó el mundo de girar
deje de sentir el
tic-tac
deje un reloj escondido
para juntos irlo a buscar.

Cumplí la cuota de razón
ya mi cuerpo no lo aguanta
dijeron debía seguir mi pasión
porque la vida me aguardaba.

Ay Julio, hoy dejo en ti mis esperanzas
abandono nuestros momentos
porque no quiero seguir en amarguras
y los pasados son siempre tan perfectos.

Adiós a ti, amor mio
no volveré a rezar en tu nombre
para que puedas descansar y cuidarme
a lo lejos como siempre.

7.6.10

Aroma a mieles y almendras

Era brava la negra, decían los hombres del pueblo, pero no quise creerles. Cerré los oídos para las habladurías. Era brava y olía a mieles, y olía a almendras. Era brava porque la vida la había tomado por sorpresa, desengañada del destino, y amargada de antemano, el carácter le había florecido como así también las curvas de su cuerpo macizo.
Era una negra de pueblo con conocimientos que nunca eran suficientes para los hombres que allí vivían, eran mas de los de las mujeres que se decían finas, que arrugaban la frente de su madre anciana.Que evidente era que poquita cosa valía; que carácter de macho la negra tenía; que hembra retobada le había salido.
Era brava, y el campo, en sus ojos, crecía, y oscura su mirada esperaba; y olía a mieles, y olía a almendras, y -¡Que se yo!- olía a vida. Pero eso las gentes no lo sabían pues a ella no se acercaban, pues de ella solo se hablaba... en los bailes del pueblo, en los salones donde trajes y vestidos, y jamas un suspiro. Se hablaba en secreto, como algo prohibido, ilegal, que estaba mal.
Más allá de las habladurías la negra seguía abriendo los ojos con el alba cada mañana a lavar las mentiras, y las ropas para los patrones, para ir a los salones que nunca iba ella a pisar; paredes que a ella conocían pero no dejaban pasar.
Más allá de todo, al terminar el día la negra era siempre la negra y nada más: era brava, como decían, y olía a mieles, y olía a almendras; y, algunos diremos, olía a vida.