14.2.12

Etapa arcoiris




Y entonces, Camila, vio la lluvia  en su ventana,  por primera vez sin dolor. Al fin había podido controlar sus lágrimas escapistas. Sucedio asi: pasaron las primeras gotas tranquilas sin que Camila se diera cuenta, ocupada en sus quehaceres domésticos. La lluvia, cruel e incansable, no se rindió y subió las apuestas: trono, y soltó las gotas mas grandes, las cuales rompían ruidosamente en los objetos. Camila desprevenida fue alcanzada por unas cuentas de ellas, y miro al cielo con sorpresa. Y entonces se dio cuenta del agua que corría por su cuerpo, por los jazmines que florecían, por los escalones, por la ropa; que se estancaba y formaba alegres parques de diversiones para sapos y ranas que agradecidas croaban y cantaban alabando a los cielos.
Dicen que, de todas formas, cuando las gotas terminaron, una gota que parecía haber quedado estática en sus párpados, cayó y se disperso entre sus labios; dicen que fue la ultima. 

5.2.12

Atemporada


Otra lluvia mas que me aterroriza en la ventana ¿Será la antesala de alguna nueva memoria re-encontrada? Y van… ¿Cuántas van? Y, de todas ellas, ¿Cuáles serán las verdaderas, las objetivas?, y mas, ¿Cuáles serán las necesarias?  Me agota la lluvia, me pone de los pelos.  ¿Por qué es que todo lo que escribo tiene que ver conmigo?  Y ahora que me pongo a pensar, la lluvia acabo -y yo jamás aprendí a utilizar las comas- y los recuerdos se fueron por un rato –siempre me olvido de los acentos- , y es un poco como que las tardes de abril se volvieron a ir, pero me esperan, lo presiento, en mis sueños aparecen solapadas en sucesos nuevos, en historias fantasma. Pero, es que las tardes de abril  me acompañan día a día, quedaron impregnadas en algún lugar de mi yo. April is the cruelest month. Que se yo. ¿Cómo saber si es el más cruel? Tal vez Mayo, quizá agosto, probablemente septiembre… seguro septiembre, tiene ese orgullo, sufre y se descarga, si, será septiembre.
El cura tarotista del San Juan, siempre me decía que no podía ver mi futuro porque estaba demasiado impregnada de pasado ¡vaya!  Demasiado- impregnada- de- pasado.  Demasiado, en cantidad superior a la cantidad considerada universalmente como la positiva (cuatro recuerdos son suficientes, 7 son aceptables, 15? De ninguna manera, 1000…. Son demasiados). Impregnada, llena de algo hasta el punto de asimilarlo como parte de mi misma (rebalso, pero siempre se encuentra más lugar). Pasado, aquello que queda atrás (constantemente estamos construyendo pasados).
Y, todavía me queda una duda: ¿Cada gota será un recuerdo que el cielo intenta soltar porque le duele,  y se deshace en el llanto de alguien como yo en una noche como hoy, y se evapora de vuelta al cielo como mis pasados que siempre vuelven? Seguro que es así, y por eso explico estas lagrimas en mis mejillas, aquella lluvia en el techo, y esta sensación tan mía de que la lluvia no moja, duele.

2.2.12

Estos días interminablemente lluviosos son de pensar. A través de las ventanas se ve moverse a las nubes. Canciones de Jorge, Amar la trama mas que el desenlace. Canciones pasadas por agua, pensamientos mojados. Días de intermitencia: lluvia-sol-lluvia-sol. Pasto mojado, tierra húmeda, sapos disfrutando, tappers en el piso, goteras, noticias mojadas. Basta de lluvias de verano, basta de lluvias, basta de veranos.