25.5.09

Crecer, cambiar, evolucionar

¿Qué es crecer?, Crecer es transformarse, y evolucionar. Transformarse es cambiar, es buscar nuevos rumbos, es mirar la vida de forma diferente, es sentir que no es lo mismo todo, es darnos cuenta que un pétalo de rosa y uno de jazmín no son iguales, no importa su parecido. Cambiar es ver para atrás y encontrar que papá no es un superhéroe, que no miramos mas a las personas desde abajo en ningún sentido. Evolucionar es, un cambio positivo. Evolucionar es mejorar aquellas partes que están bien, y dejar de lado las malas costumbres, o por lo menos intentarlo.
Cuando crecemos, nos sentimos solos. Sabemos que es algo que les pasa a todos, pero al mismo tiempo, es parte de nosotros nada más. Es algo que queremos censurar, es algo que nos da pavor, algo a lo que queremos huirle.
Duele crecer, y es solitario, porque no nos reconocemos en las personas nuevas en las que nos estamos convirtiendo. Pensamos que aquellas personas que nos quieren, y que queremos, son del individuo que dejamos atrás, y que no van a querer de la misma forma al modelo moderno de nosotros mismo. Descubrimos que lo que antes nos hacia feliz ahora no nos provoca lo mismo, aprendemos que el mounstro de debajo de la cama no existe, y que nada es eterno. Nos duele darnos cuenta de que el mundo no es lo que era cuando éramos niños, nos duele sustituir nuestros juegos de antaño, por responsabilidades. Es difícil cuando nos enteramos el significado de “el perro se fue al campo”, es triste comprender que ya no vamos a entrar en una caja. Es feo encontrar que hay una diferencia entre el mundo que nos dibujaban nuestros papas y la realidad.
Es raro descubrir que, ahora, hay otras cosas que nos atraen más que las muñecas de Barbie y los osos de peluche. Hay muchos adjetivos que quedan bien con crecer y con cambiar, y hay muchas palabras que describen el sentir de esta etapa.
Los juegos que eran nuestra vida, ahora son aburridos. Los amigos con los que crecimos no son los mismos. Y de repente, descubrir que existen los chicos, y darnos cuenta que nos gusta estar cerca de ellos. Antes era una costumbre pelearnos chicos contra chicas, ahora es una necesidad verlos y que estén con nosotras. Y, a ellos les pasa lo mismo. Enterarnos que los buenos y los malos no son tan diferentes, y que en muchos casos los que creíamos buenos, no lo eran tanto. Comprender que dentro de cada uno, hay maldad y bondad, y que lo que inclina la balanza hacia un lado u otro es una decisión, nuestra decisión.
Nos parece que esta mal crecer, que hay un error, pero interiormente sabemos que no es así. Por dentro comprendemos todo, y es nuestra parte todavía infantil la que se resiste a los cambios, porque madurar también es eso, aceptar y acostumbrarse a los cambios y a las vueltas que da el destino.
Sufrimos cambios físicos, y son los más traumáticos. Nos cuesta mirarnos al espejo, nos da vergüenza reconocernos diferentes. Al crecer, cambian nuestros hábitos también. Nuestras costumbres son extrañas, lloramos por cualquier cosa, comemos mas de lo que nos entra naturalmente en el estomago, tenemos cambios de humor repentinos. Todo sucede en poco tiempo, para nosotros, cuando en realidad es un proceso que vamos afrontando desde chicos, solo que es mas notorio ahora.
Crecer nos da miedo, porque es nuevo y desconocido, y porque es algo personal que no podemos transferírselo a otros. De chicos, cuando teníamos miedo a la oscuridad prendíamos la luz, solo que ahora no hay luz que prender. Crecer es como pasar una noche de tormenta sin luz, en vela.
Y en este proceso, llega un momento en el que uno decide crecer, y es una decisión en la que no podemos equivocarnos, ya que no hay vuelta atrás. Es una decisión que compartimos con alguien especial. Decidir crecer con alguien, es un camino de ida. Lo que tenemos que tener en claro es que no es algo malo, ni algo de lo que nos deberíamos avergonzar, es algo natural. Por esto, es que no debemos tener miedo, y atrevernos es el camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario