Golpeaba puertas.

Golpeaba las puertas de la vida. Golpeaba las puertas del cielo. Golpeaba las puertas del infierno. Golpeaba las puertas del infinito. Golpeaba las puertas del destino. Toda su vida la paso golpiando puertas que jamas se abrian. No sabia muy bien las razones de tan inutil tarea, ni recordaba el momento en el que habia empezado con la labor incesante. Se habia abocado con tal pasion a golpear puertas que ya ni esperaba que se abran. No se planteaba la vida de otra forma. No pretendia si quiera, buscar razones para seguir. Gastaba su tiempo, su vida en golpear con impetu las puertas, las puertas jamas se abrian, ella vivia desepcionada, jamas se rendia. Un dia, mientras golpeaba las puertas del cielo, paso algo sorprendente, la puerta se abrio. Nunca se habia planteado la posibilidad de lograr su cometido, no tenia una estrategia planeada para tal eventualidad. Y se quedo alli plantada, sorprendidada, omnubilada por la luz que despedia aquel lugar. Todo era tan extraño que no supo que hacer, fue tan especial que se dio media vuelta y se fue, caminando lijerito con la cabeza gacha, y sin volver la vista atras. Golpeaba las puertas de la vida.Golpeaba las puertas de la muerte. Golpeaba las puertas de la mente. Golpeaba las puertas del olvido. Golpeaba las puertas del recuerdo. Golpeaba las puertas del tiempo, y se abrieron.