23.4.12

Rapsodia de la mujer sin julio

Todavía, Camila todavía recordaba los acordes, y las tardes.
Mirarte era como bailar. No se como decirte que todavía no, todavía no te olvido, y mientras lo intento el día se me hace largo, y la soledad me ataca de vez en cuando y no sabré que hacer cuando salga de este circulo y me encuentre sin vos. Mientras pretendo que nada importa, mientras juego a ser la fuerte. Y cada día me sigue matando, y la ausencia no me deja en paz, y me caigo y me levanto. Asique te sigo mirando porque el mirarte me hace mal pero me mantiene. Perduro por puro dolor, perduro por pura esperanza. Mientras me hago a la idea de que no estas.  
Eras como la melodía  mejor, como la navidad misma. Eras como un don, como el talento, como algo que me hacia especial. Como un sueño, como una ilusión. Como las letras de la poesía que jamás escribí. Eras como los vinos añejos que cada día son más bellos. Eras como un recuerdo que se fortalecía en mi mente. Como la vida que se me fue robada, como las estrellas cuando son alcanzadas. Si pudiera elegir entre el mundo y tu canción me quedo con vos, y que el día sea eterno. 
Solo sombras, solo frio solo invierno, soledad cuando tu mirada se fue de mí, se despidió y me dejo solo la bufanda para seguir. Solo como una tormenta de verano, que llega sin avisar, te encierra con toda su potencia, y se va dejando atrás hojas caídas y ojos mojados. Un abandono y un ardor en la garganta. 
Hay cosas que no se aprecian mientras son cotidianas: había mañanas en las que no quería despertarme, había tardes en las que no quería escaparme, había noches en las que no quería atenderte. Había te quieros que me guarde para siempre, y te amos que deje en un bolsillo. Había rutinas que me aburrían, como contarte lo que hice hoy, como abrazarte, como mirarte y no llorar. Había canciones que no me lastimaban, había lugares que no me desgarraban, había palabras que no me provocaban miedo. Estabas vos. 
Tus espacios no están llenos aun. Donde encontrar quien pudiera remplazar tanto. Me asfixian los pensamientos y la certeza de que aunque quiera los pasados nunca vuelven, las horas siguen pasando, nadie se detiene, ni siquiera vos. Me canse de esperar que a la vuelta de un recuerdo aparezcas en la realidad. Me canse de soñar y despertar.
 Te extraño, te lloro. El día estuvo mal: hoy te soñé. Cada vez que pienso en vos quiero volver. Detesto no saber si te acordas de mi o no te importa nada de lo que me pasa. Termino los días cansada de extrañarte. 
 "Camila borro los recuerdos de aquella noche. Borro los silencios estúpidos, anulo las palabras inconvenientes, borro, borro y borro. Borro tu cara decepcionada, borro la imagen del contorno de tu espalda al irte sin mirar atrás. Borro borro.  Camila olvido todo esto, y hoy anda confundida por la ausencia, por el dolor en el pecho, por el nudo en la garganta por los ojos que gotean. Camila entendió que lo mejor que podía hacer con toda su melancolía, y con las nostalgias que la atacaban, era volcarlas en palabras, descargarse y pedir perdón. Escribió cuentos para pedir disculpas, cuentos para describir miradas, cuentos para valorar, cuentos para mejorar, cuentos para recordar y cuentos para olvidar. Escribió canciones para vos, canciones para mi, canciones para ella, canciones para su dolor, canciones para la alegría pasada, canciones para la frustración y para la resignación. Cuentos agridulces, cuentos mojados y cuentos secos. Cuentos de superación y canciones de dolor. Camila describió momentos, aclaro pensamientos, plasmo sentimientos. Escribió la vida y cuando se canso lloro."  

2 comentarios:

  1. Y entonces Simba le hizo cupcakes y Camila fue feliz llenandose la panza.
    Me gusta lo que escribís, pero no el por qué.

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  2. La inspiracion, por lo menos en mi caso, siempre es angustiosa.

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