22.7.11

Soledades me quita, carcel me arranca




Había un cuerpo, había ojos, había boca, había órganos, había manos; pero no había movimientos, no encontraban arte aquellos ojos, hablaba pero eran sonidos vacíos no había palabras, los órganos funcionaban pero no sentían, y las manos no aprendían a tocar, a erizar la piel con una caricia. ¿Que mas da? La oscuridad pasaba del cielo a los ojos con un simple pestañeo, siluetas sin rostro se movían y se desenfocaban, estaban lejos, no sabia quienes eran. Pasaban sombras por detrás de su espalda que le recordaban a una posición distinta del tiempo.
Soledades de lluvia y tormentas la acompañaban, tan solo eso. Ella y sus soledades con quienes pasar el invierno, con quienes gozar el dolor. Soledades que le sequen la humedad de los ojos cuando sea necesario, que en el momento oportuno le tomen la mano y le roben hasta una sonrisa. Soledades de tierra y rencor, y de tiza y de polvo, y de cartón. Soledades que se fueron con el viento, como tiernos amigos de la infancia que desaparecen con el tiempo y que reaparecen en los recuerdos.

1 comentario: