25.11.09

Miercoles veinticinco de noviembre:
Nose. Esa es mi palabra de la semana. Nose, no entiendo, me falta un conocimiento sobre algun tema. En este caso sobre varios, pero ese no es el problema.
Mitad de la semana, casi final del año, tiempo de balances, de equilibrar. No, me molesta que el balance del año se haga antes de que termine tal. En particular, me molestan los balances, me pone nerviosa la gente que comienza a analizar sus vivencias teniendo en cuenta un lapso de tiempo determinado, que no tiene relacion con los momentos, sino mas bien con un concepto casi universal sobre el tiempo y el espacio. Odio que los dogmas sociales repercutan en algo tan intimo como los recuerdos. Pero, mas alla de eso, lo que mas me enerva sobre los balances, es tener la extraña idea de que despues del balance comienza algo nuevo, despues de las doce de la noche del treinta y uno de diciembre todo es diferente unicamente porque cambia el año. ¿A quien, en su sano juicio, se le puede haber ocurrido semejante mentira? Mas alla que sea una falsedad infame, es una idea que llena de conformismo a las personas ya que suponen que no hace falta un esfuerzo porque, por el solo hecho del paso de los dias, su situacion va a cambiar. Y, no conformes con eso, guardan la esperanza de que su situacion va a cambiar para mejor sin ningun tipo de esfuerzo. Nose.
Ahora, mientras muchos creen estar cerrando historias. Mientras la mayoria planea con su rutina habitual. Estoy volviendo a empezar, abriendo puertas, ventanas, ventanales, huequitos por todos lados. Estoy tratando con mas fuerza, intentando con mas impetu, estoy esforzandome el doble. No me estoy dejando caer, no espero. Lo que estoy haciendo es pasar de la verbalidad al hecho.

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