La cosa es así: A ama a B, pero B no siente eso por A, por ende, le dice: A, esta todo bien, pero ya no da para mas. Entonces, B esta bien, es feliz, o algo así, mientras tanto, en otra parte del mundo A, esta llorando tirada/o en una cama, sintiendo que dentro de el mismo hay miles de partículas que en vez de ayudarlo y protegerlo, están atacándolo. A, esta penando por ahí, sin saber muy bien que hacer, que decir, que pensar, que sentir. Sin embargo, el mundo sigue girando en el exterior de su cuerpo, pero muy dentro, esta sangrando, le arde algo adentro y cada vez que se activan sus sentidos es peor, porque vos podes percibir con la mente lo que queres, pero los sentidos te llevan directo a la verdad, por mas escondida que este. Un perfume conocido (ese que sentías siempre cuando estaba cerca), un sonido particular (ese que hacia al llegar), un color característico (ese que veías a la medianoche en el celular), un gustito especial (el de sus labios al besar), y su forma de tocar que te erizaba, y te eriza aun la piel. Cada sentido se agudiza cuando no esta.
La cosa es simple, la cosa es que hay que aprender a vivir en la ausencia de uno mismo, porque en apariencia estamos, pero la cruda realidad es que lo que eramos se extinguió. La cosa es que no puedo decir ni el nombre de lo que pasa, por eso le pongo cosa. La cosa es que no quiero que la cosa este mas, no quiero ser mas la regla, quiero ser la excepción a la regla, pero no hay nada que me haga especial, nada que me haga resaltar, nada que me haga distinta de los demás, y es por eso que siempre voy a ser la mediocre regla.
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