31.5.09
Efecto maripoza.
Utopia
30.5.09
Tu actriz, tu bailarina
Tu bailarina, te lleva y te trae al compás de alguna melodía conocida. Te escucha, aun cuando estas dormido, te inspira con sus movimientos mas lucidos, y te insita a seguir adelante, y a estar vivo.
Tu actriz te explica que, podemos mentir con la cara y con las palabras, pero nunca con los ojos y con la esencia del alma. Te da la escena soñada, y la hace realidad como si nada.
Tu bailarina sonríe para atraparte, te da vueltas en la mente, y con pasos elegantes, te vuelve loco.
26.5.09
25.5.09
Mayo fue una huelga general, París en llamas de postal. El mundo iba a cambiar, con hippies y, graffities por la paz. Ella militaba en el P.C. , y el, con su guitarra iba a cantar, contra De Gaulle, en el café de techos bajos de Monmartre, sin pensar. Que una marcha en la Sorbona en Champs Elysess iba a lograr... que ella hable con el, y que él la bese fuerte sin dudar, como actuar. Como beber, canciones de protesta con sabor a mujer. Con Lennon y Sartre sueltos en Paris, el se fue, con la promesa de volverla a ver, con el atardecer. Pero el sol cayó, y con el la fe, en que este mundo iba a cambiar. No la volvió a ver, ella corrió hacia el este sin mirar hacia atrás. Para perder, la primavera en Praga. Para ver y entender, que solo estubo viva allá en París, junto a el. Después murió en Siberia, sin llegar a ver el sol caer junto a el. Y en cuanto a el, después de un tiempo se olvido de quien solia ser. Firmo un contrato en Londres y en Madrid para ser otra estrellita con una remera del Che. Amor y decepción, de hoy, de ayer. Amor y decepción francés...en francés.
Simple reflexión sobre la vida.
Somos lo que somos, esa es la realidad. Nuestra identidad se compone de una serie de decisiones simples, otras complejas, algunas buenas, otras malas, algunas imperceptibles, otras con consecuencias. La decisión es el primer paso para afrontar nuestros destinos, por empezar, decidimos vivir. Pero, ¿Vivimos en verdad? En realidad no es tan importante saber hacia adonde vamos no es indispensable tener un plan de vida, a veces es mas interesante enfrentarnos con sorpresas y acontecimientos inesperados. Y así, todas las verdades del mundo se nos van a presentar por si solas. Durante el trayecto de la vida, se nos revelan cada uno de los secretos de la existencia. Con este razonamiento deberíamos llegar a la adultez con la sabiduría necesaria para ser felices. Pero no es así, y es porque cada conocimiento se descifra y hay que saber mirar los fracasos desde la perspectiva positiva. Los conocimientos se aprenden con los errores, tropezar y volver a levantarse deja siempre una huella y una enseñanza.
Uno se pregunta con cierta cuota de reproche, porque los momentos felices duran poco, o porque son escasos, y, nunca nos preguntamos porque seguimos viviendo de la felicidad en blanco y negro. Porque seguimos viviendo de los recuerdos que ya fueron, y que no volverán. Y es que, es una característica de la felicidad ser esquiva, y quizás, es uno de los motivos por los que la tenemos en tanta estima, ya que no solo es placer, sino gozo de calidad que no se da frecuentemente. Lo maravilloso de la felicidad es que es un instante fugaz en el tiempo, y pasa. No nos permite acostumbrarnos, no nos deja habituarnos, lo que conlleva que sea imposible su transformación en un sentimiento aburrido y rutinario. Pocas veces nos planteamos la posibilidad de abandonar el pasado, para seguir en paz en el desandar de caminos. Somos animales de costumbres, y cuando nos habituamos a la tristeza nos convertimos en personas tristes, ahí el ser y el estar equivalen a lo mismo.
En la vida hay un tiempo para todo, y aunque pensemos que las oportunidades se dan una sola vez no es exactamente así, ya que las posibilidades son infinitas, lo que pasa es que son siempre diferentes y en distintos tiempos. Hay que estar abierto a explorar nuevos rumbos, y no tenerle miedo a los cambios porque el cambiar es parte del crecer y es inevitable. Es tan inevitable crecer, como que la luna salga cada noche. La luna puede verse o esconderse, pero sabemos que ahí esta, y que en cualquier momento puede aparecer detrás de una nube.
El crecer es una aventura que todos vivimos, pero cada uno a su manera. Hay un tiempo biológico y uno psicológico para hacerlo, y tarde o temprano llega el día en que nos percatamos de cuanto hemos crecido y madurado. Y nos llega la hora de plantearnos viejos enigmas que ahora pueden encontrar respuesta. Lo importante es no olvidarnos de quienes éramos, no permitirnos traicionar al nene lleno de sueños que abandonamos hace tiempo. Lo importante es que el día que nos encontremos con ese pequeño que solíamos ser nos pueda mirar a la cara y reconocerse en nuestros ojos, y nosotros encontrar nuestro reflejo en sus ojos.
La vida no es simple, pero no es tan difícil como se la plantea, no es dramática, no es triste, no es mala, no es injusta. La vida es simplemente un papel en blanco que nos regalaron junto con una lapicera. La hoja de papel no tiene la culpa si el escritor escribe mal, si no se le entiende la letra o si escribe groserías. La hoja de papel esta ahí quieta, sola, esperando que la lapicera se apoye en ella y comience la historia que cada uno quiera contar. Lo que queremos o no que tenga nuestra hoja, es problema nuestro. Si la lapicera se queda sin tinta, no es culpa de la hoja, y es nuestra responsabilidad conseguir otra. Lo interesante es llenar nuestra hoja de vida de lo que somos, llenarla de colores, cubrirla de fotos, que rebalse de risas, que este húmeda, pero solo un poquito. Al final la vida vale la pena si en realidad la viviste, porque sobrevivir y vivir no es lo mismo. Sobrevivir, tal como lo dice la palabra, esta por debajo de la vida, es una seudo vida, como la vida de un fantasma. Como la vida de un espíritu sin cuerpo, o un cuerpo sin esencia. Sobrevivir es vivir un poquito. Sobrevivir es tenerle miedo a vivir, y tratar de imitar la vida, pero sin desafíos. Sobrevivir es para cobardes. La vida esta hecha para los que se animan a intentar. Vivir, solo viven los valientes.♣
Crecer, cambiar, evolucionar
Cuando crecemos, nos sentimos solos. Sabemos que es algo que les pasa a todos, pero al mismo tiempo, es parte de nosotros nada más. Es algo que queremos censurar, es algo que nos da pavor, algo a lo que queremos huirle.
Duele crecer, y es solitario, porque no nos reconocemos en las personas nuevas en las que nos estamos convirtiendo. Pensamos que aquellas personas que nos quieren, y que queremos, son del individuo que dejamos atrás, y que no van a querer de la misma forma al modelo moderno de nosotros mismo. Descubrimos que lo que antes nos hacia feliz ahora no nos provoca lo mismo, aprendemos que el mounstro de debajo de la cama no existe, y que nada es eterno. Nos duele darnos cuenta de que el mundo no es lo que era cuando éramos niños, nos duele sustituir nuestros juegos de antaño, por responsabilidades. Es difícil cuando nos enteramos el significado de “el perro se fue al campo”, es triste comprender que ya no vamos a entrar en una caja. Es feo encontrar que hay una diferencia entre el mundo que nos dibujaban nuestros papas y la realidad.
Es raro descubrir que, ahora, hay otras cosas que nos atraen más que las muñecas de Barbie y los osos de peluche. Hay muchos adjetivos que quedan bien con crecer y con cambiar, y hay muchas palabras que describen el sentir de esta etapa.
Los juegos que eran nuestra vida, ahora son aburridos. Los amigos con los que crecimos no son los mismos. Y de repente, descubrir que existen los chicos, y darnos cuenta que nos gusta estar cerca de ellos. Antes era una costumbre pelearnos chicos contra chicas, ahora es una necesidad verlos y que estén con nosotras. Y, a ellos les pasa lo mismo. Enterarnos que los buenos y los malos no son tan diferentes, y que en muchos casos los que creíamos buenos, no lo eran tanto. Comprender que dentro de cada uno, hay maldad y bondad, y que lo que inclina la balanza hacia un lado u otro es una decisión, nuestra decisión.
Nos parece que esta mal crecer, que hay un error, pero interiormente sabemos que no es así. Por dentro comprendemos todo, y es nuestra parte todavía infantil la que se resiste a los cambios, porque madurar también es eso, aceptar y acostumbrarse a los cambios y a las vueltas que da el destino.
Sufrimos cambios físicos, y son los más traumáticos. Nos cuesta mirarnos al espejo, nos da vergüenza reconocernos diferentes. Al crecer, cambian nuestros hábitos también. Nuestras costumbres son extrañas, lloramos por cualquier cosa, comemos mas de lo que nos entra naturalmente en el estomago, tenemos cambios de humor repentinos. Todo sucede en poco tiempo, para nosotros, cuando en realidad es un proceso que vamos afrontando desde chicos, solo que es mas notorio ahora.
Crecer nos da miedo, porque es nuevo y desconocido, y porque es algo personal que no podemos transferírselo a otros. De chicos, cuando teníamos miedo a la oscuridad prendíamos la luz, solo que ahora no hay luz que prender. Crecer es como pasar una noche de tormenta sin luz, en vela.
Y en este proceso, llega un momento en el que uno decide crecer, y es una decisión en la que no podemos equivocarnos, ya que no hay vuelta atrás. Es una decisión que compartimos con alguien especial. Decidir crecer con alguien, es un camino de ida. Lo que tenemos que tener en claro es que no es algo malo, ni algo de lo que nos deberíamos avergonzar, es algo natural. Por esto, es que no debemos tener miedo, y atrevernos es el camino.
La vida
entre dar la mano y socorrer a un alma, y
aprenderás que amar no significa apoyarse, y que
compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son
contratos, ni regalos, ni promesas... comenzarás a
aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la
mirada al frente, con la gracia de un niño y no con
la tristeza de un adulto y aprenderás a construir
hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana
es incierto para los proyectos y el futuro tiene la
costumbre de caer en el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si
te expones demasiado... aceptarás incluso que las
personas buenas podrían herirte alguna vez y
necesitarás perdonarlas...
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del
alma... descubrirás que lleva años construir
confianza y apenas unos segundos destruirla y que
tu también podrás hacer cosas de las que te
arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan
creciendo a pesar de las distancias, y que no
importa que es lo que tienes, sino a quien tienes
en la vida, y que los buenos amigos son la familia
que nos permitimos elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si
estamos dispuestos a aceptar que los amigos
cambian.
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos
con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o
simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar
su compañía.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a
las personas que más te importan y por eso siempre
debemos decir a esas personas que las amamos,
porque nunca estaremos seguros de cuando será la
ultima vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que
nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero
nosotros somos los únicos responsables de lo que
hacemos.
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar
con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para
mejorar.
Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a
ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es
corto.
Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a
donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar
sirve...
Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te
controlaran y que ser flexible no significa ser
débil o no tener personalidad, porque no importa
cuan delicada y frágil sea una situación: siempre
existen dos lados. Aprenderás que héroes son las
personas que hicieron lo que era necesario,
enfrentando las consecuencias... aprenderás que la
paciencia requiere mucha práctica.
Descubrirás que algunas veces, la persona que
esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea
una de las pocas que te ayuden a levantarte.
Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido
de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de
lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que
sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son
tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese,
porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho
a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser
cruel.
Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la
forma que quieres, no significa que no te ame con
todo lo que puede, porque hay personas que nos
aman, pero que no saben como demostrarlo...
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien,
algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a
ti mismo.
Aprenderás que con la misma severidad con que
juzgas, también serás juzgado y en algún momento
condenado.
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu
corazón se partió, el mundo no se detiene para que
lo arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda
volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu
propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar
que alguien te traiga flores.
Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que
puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir
mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías
que no se podía más. Es que realmente la vida vale
cuando tienes el valor de enfrentarla.
17.5.09
Boletos de vuelta.
14.5.09
12.5.09
10.5.09
Tv.
No podía dejar de mirarla ni un segundo, y no importaba que ella hablara incoherencias, era pura belleza para él. Él la amaba, y ella le era indiferente a todo aquel cariño mudo. Ella era independiente del amor. Ella no era una mujer; él era patético.
Las dos palabras
Te amo, lo dije; se escucho un susurro.
Te amo, lo dije; las personas lo escuchan.
Te amo, lo dije, lo grité, lo grito. Todos lo saben ahora, el mundo se alegra.
Son dos palabras fabulosas, identifican un sentimiento único, irradian verdad. Da miedo utilizarlas pues te vuelven vulnerable. Son palabras cargadas de cambios, y no hay que avergonzarse de usarlas. Son maravillosas, y deberían ser usadas continuamente, porque generan mas de lo que significan.
5.5.09
3.5.09
Mujeres
Aunque la verdad es que no importa cuanto tiempo inviertan en observarnos, analisarnos, investigarnos, cuando creen tener la respuesta, surge la excepcion a la regla, y despues otra, y otra, y ya no hay regla, porque existen mas excepciones que normativas. Y simplemente no interesa, pues ni nosotras logramos entendernos.
Odiamos y amamos a la vez, y eso es parte de nuestra naturaleza. Somos inseguras, celosas, sensibles, locas, histericas. Aveces tomamos resoluciones rapidas y seguras, aveces dudamos.
Lo mas simple, con nosotras es lo mas complicado. Y, aunque queramos y tratemos con todas nuestras fuerzas, no podemos escapar del molde.